El problema no es si te buscas o no m?s problemas. El problema no es ser capaz de volver a empezar. El problema no es vivir demostrando a uno que te exige y anda mendigando. El problema no es repetir el ayer como f?rmula para salvarse. El problema no es jugar a darse. El problema no es de ocasi?n. El problema, se?or, sigue siendo sembrar amor.
El problema no es de quien vino y se fue o viceversa. El problema no es de los ni?os que ostentan pap?s. El problema no es de quien saca cuenta y recuenta y a su bolsillo suma lo que resta. El problema no es de la moda mundial ni de que haya tan mala memoria. El problema no queda en la gloria ni en que falten tes?n y sudor. El problema, se?or, sigue siendo sembrar amor.
El problema no es despe?arse en abismos de ensue?o porque hoy no lleg? al futuro sangrado de ayer. El problema no es que el tiempo sentencie extrav?o cuando hay juventudes so?ando desv?os. El problema no es darle un hacha al dolor y hacer le?a con todo y la palma. El problema vital es el alma. El problema es de resurrecci?n. El problema, se?or, ser? siempre sembrar amor.