Me pides lo imposible, y yo te lo concedo. De vuelta, yo te ruego así. Respondes que me olvide. Los días pasan, yo me quedo. Aunque sepan tu nombre, no te conocen. Si apareces esta noche, esta noche te quedas. ¿Por qué a la luz me desprecias así? Quizás a ti no te importe. Que bien amarre lo que nos une. Mientras pueda respirar aquí te espero. Salomé. Quieres que rueden cabezas. Quieres buscar al infame. Quieres que sea el verdugo así, y quieres que sea el culpable. Aprendo los lazos del instinto. Los días a tu lado son profesores. Salomé. Mataré si debo. Te ayudaré si puedo. Sólo dime que he de hacer, y si recuerdas tu sueño. Dime...¿Estoy en él?