El juez es un rey,
por encima del bien y del mal.
El juez es un rey,
no esperes ninguna piedad.
Te está mirando a tí,
te atraviesa y no te puede ver.
Él no sentirá, su propio olor a suciedad.
Serás uno más, otro nombre en otro papel.
Está cazando desde el sillon, intocable en su posición.
Su capa negra es un ataud, y su conciencia duerme en él.
Un juicio para el juez. (bis)
El circo va a empezar,
redoble de tambor.
En pié,
su señoría baila.