Marta Nuñez Corregidor se crión en los montes como yo, pero se marchó con un operario de capital mayor que conoció en un ascensor.
Ahora vive en la ciudad y corre por el parque con un chandal rojo y gris cada domingo.
Tus hijos crecerán odiándote. Barrio Triste que censa cada día un loco más. Angel Triste, regresa a tus montañas de ayer.
Marta Nuñez Corregidor y su esposo que es soldador ven cada noche televisión y ya tienen un hijo para la ciudad.
¡Qué delicia la capital! Cada cual con su transistor. Que moderno ha de ser morir aplastado por tus cien mil congéneres del metro, cuando vuelves de correr como cada domingo.
Tus hijos crecerán odiándote. Barrio Triste que censa cada día un loco más. Angel Triste, regresa a las montañas, tu humilde hogar. Tus hijos crecerán, y tú tambien