España camisa blanca de mi esperanza
reseca historia que nos abrasa
con acercarse sólo a mirarla.
Paloma buscando cielos más estrellados
donde entendernos sin destrozarnos
donde sentarnos y conversar.
España camisa blanca de mi esperanza
la negra pena nos atenaza
la pena deja plomo en las alas.
Quisiera poner el hombro y pongo palabras
que casi siempre acaban en nada
cuando se enfrentan al ancho mar.
España camisa blanca de mi esperanza
a veces madre y siempre madrastra;
navaja, barro, clavel, espada.
La muerte siempre presente nos acompaña
en nuestras cosas más cotidianas
y al fin nos hace a todos igual.
España camisa blanca de mi esperanza
de fuera o dentro, dulce o amarga
de olor a incienso, de cal y caña.
Quien puso el desasosiego en nuestras entrañas
nos hizo libres pero sin alas
nos dejó el hambre y se llevó el pan.
España camisa blanca de mi esperanza
aquí me tienes, nadie me manda,
quererte tanto me cuesta nada.
Nos haces siempre a tu imagen y semejanza
lo bueno y malo que hay en tu estampa
de peregrina a ningún lugar.