Tan libre tan aislado, buscando nada en ningún lado. Alguien tendió una mano y yo me encadené a esos brazos. Colgado a sus caderas me fui olvidando de quién era, me fui quedando a un lado vencido por mi propia guerra.
Me quedé como un cuadro a su pared pegado que nada tiene que hacer salvo seguir colgado. Colgado a sus peleas dando la cara ante cualquiera, dejando mis ideas perdidas tras sus escaleras.
Me quedé como un cuadro a su pared pegado que nada tiene que hacer salvo seguir colgado. Quise bajar del marco, buscar mi sitio en otro barco, pero estaba atrapado, como sobre su piel tatuado.
Me quedé como un cuadro a su pared pegado que nada tiene que hacer salvo seguir colgado, colgado.