Rey de los divinos
distinguida majestad
te estaba esperando
¿no ríes más?
Oh, señor, que fuisteis
un astro sienndo un ciempiés
estamos cara a cara, mírame
Al fin pagarás
las deudas con las almas
que aquí no están
sufrirás aquí
lo que gozaste allá
reventando cabezas, pisándolas
aquí no escaparás
las puertas se sellaron
no busques más
No me digas que no sos culpable
la razón se vistió de negro
no me importa que estés aquí
tu sonrisa te haré sentir
quiero que empieces a gritar.