Me junto con toda clase de delincuentes A veces comen en frío y otras en caliente Roban todos los días dos coches Uno por la mañana y otro por la noche Me es muy familiar su ternura Y la facilidad con que divisan la basura Al final me buscan una ruina Y me venden como una lata de sardinas.
Me son también conocidos los traficantes Los que llevan camino de doctores y los almirantes Llaman a las puertas de mi casa Vendedores de cadenas y también de alhajas Yo por mi parte miro por el agujero Pero alguien tapa el cristalito con el dedo mmm... reconocido sus huellas esta noche dormiré con Estrella.
Se me han olvidado todas las oraciones Los lamentos de los curas y predicadores Me miro en el espejo por las mañanas Y me asombro de tener aún la misma cara Pregunto quién es aquí el más fuerte Me estiro las orejas y me cuento los dientes En los carteles van los importantes Este carro sólo lleva comediantes.
Me quiero asegurar Que mi sombrero está bien roto y así los rayos Pueden entrar en mi cabeza. Te quiero conquistar Con el suave viento gratis y fresco De mi abanico de cristal.