Las calles de todo el pueblo se visten por todas partes, con el aire de la fiesta al son de los sacapales. Al paso de la comparsa portando sus estandartes, los moros y los cristianos preparan su posición.
En mitad de la plaza ya está firme el valuarte cristiano. En mitad de la plaza donde el moro está acechando para librar la batalla. Para librar la batalla.
Truenan ya los alcabuces y brillan las cimitarras. Truenan ya los alcabuces. Y en el fragor de la lucha el pueblo en un clamor estalla por el calor de la fiesta mora y cristiana, mora y cristiana.
Y en el fragor de la lucha el pueblo en un clamor estalla por el calor de la fiesta mora y cristiana, mora y cristiana.