Es hora de hablar
De la quimera de otra vida
De lo que no se opina se expresa
En el trapecio que ante la nada oscila
De tragedias y triunfos
Que duran un segundo
De alterar el destino
Y de la fábrica de hielo del olvido
Es hora de hablar
De las cosas rotas que no puedo arreglar
Lo que este amor no tiene que ver contigo
Que hace tiempo que nada acabar consigo
Que la fama es el opio del triunfador
Y más vale suerte que talento
Y me basta este momento
Como una revelación
Es hora de hablar
De las voces de los hombres y su engaño
De la verdad como forma de violencia
Del dolor y de la inociencia
Del infinito entre tus brazos
Y de los límites de mi cuerpo
Y el regateo de mi ficción
Pura ficción
Es hora de hablar
De la culpa y la madre del castigo
De hacerse viejo entre tus enemigos
Del lento proceso derrumbe
Y que nunca hablamos de lo que hay que hablar
De secuencias, de presagios que se cumplen
Y que quiero hacer muchas cosas por ti
Las más posibles
¡Las más posibles! ¡Las más posibles!
¡Las más posibles! ¡Las más posibles!