No queda nada aquí por hacer... nada; ni nada que ofrecer que no tengas ya. En el columpio azul de tus besos metálicos me quiero abandonar como un animal. Con la piel quemada por el sol el salitre y el amor. Correr y atravesar mil vidas grises de gente gris. Correr y abandonarlo todo. Correr y delirar siempre a tu lado dulce amor. Llegar hasta el final de tí. Con la mente turbia, los sentidos afilados, medio locos. Del templo a la taberna por entre los viñedos tu nombre gritaré. Desde la selva azul de tu pelo enredado hasta el vapor de miel de tu alma al despertar. Correr y delirar siempre a tu lado dulce amor. Correr y abandonarlo todo. Correr y atravesar mil vidas grises de gente gris. Llegar hasta el final de todo