Le he preguntado a mi sombra a ver como ando para reírme mientras el llanto con voz de templo rompe en la sala regando el tiempo. Mi sombra dice que reírse es ver los llantos como mi llanto y me he callado desesperado y escucho entonces la tierra llora.
La era esta pariendo un corazón no puede más se muere de dolor y hay que acudir corriendo pues se cae el porvenir. En cualquier selva del mundo en cualquier calle.
Debo dejar la casa y el sillón la madre vive hasta que muere el sol y hay que quemar el cielo si es preciso por vivir Por cualquier hombre del mundo por cualquier casa.