Como monedas tintineó su tema la desilusión. Con boca roja y grandes mamas flojas la desilusión. Fumando rubios y exhalando alcohol, bordado el dueño de la cama en la ropa interior.
Qué delirio en interrogación, qué suicidio en investigación: brillante exposición de modas la desilusión.
Abrió un negocio, reanimando el ocio, la desilusión. Como turismo inventó el abismo la desilusión. Tocó el diamante y lo volvió carbón, y al atorrante lo sembró en la administración.