como tantas madrugadas encerrados en un coche en una calle sin luz una calle sin nombre los dos frente a frente se miran despacio tras dedicarse al amor y su trabajo secan su sudor secan su sudor tal como han aprendido no han olvidado
él piensa ya nada es lo de antes la vida debe estar en otra parte donde no la divisa porque ella le ciega con carceles de oro con amor sin tregua ya nunca volveran ya nunca volveran ya nunca volveran a hacer nada por vez primera
ataremos bandadas de gorriones a nuestras muñecas huiremos lejos de aqui a otro planeta llévame donde no estés un muerto encierras
él le regala unas manos llenas de mentiras ya no le parece tan bello el cuerpo que acaricia ayer eclipse de sol eran sus pupilas hoy son lagunas negras donde el mal se hacina qué pena me da que pena me da qué pena me da todo se termina
ella ya no ama sus vicios le busca en los ojos pasa un angel volando y se encuentra con otro ayer sus dos brazos eran fuertes ramas donde guarecerse hoy son cuerdas que atan qué pena me da que pena me da qué pena me da todo se acaba
ataremos bandadas de gorriones a nuestras muñecas huiremos lejos de aqui a otro planeta llévame donde no estés un muerto encierras
él decide por fin vomitar las ideas ella lo sabe y tranquilamente lo espera sin calma planea su fuga este preso ella no lo mira no aguanta su aliento ya llegó el final y van a encontrar en su corazón arena de desierto
perdida la calma se pone muy serio cunde el panico y le invade un horrible miedo su boca cobarde pronuncia te quiero no te vayas nunca no te vayas lejos y ella echa a temblar ella echa a temblar ella echa a temblar yo también te quiero
ataremos bandadas de gorriones a nuestras muñecas huiremos lejos de aqui a otro planeta llévame donde no estés un muerto encierras