Estabas intentando reducir la cantidad de tonterías que decías en un día.
Probaste con un bozal y no estuvo nada mal, nos diste una alegría.
Y nosotros, que pensabamos que íbamos a echar de menos todos esos párrafos
tan amenos&
¡Nada más lejos!
Querías evitar esas imágenes tan duras y tiraste la tele a la basura.
Cosiste tus párpados, compraste un perro lázaro, te lo ataste a la cintura.
Y pensabas que tu vida dejaría ya de ser un churro sólo porque no ves tres
en un burro&
¡Nada más lejos!
Cansado de la vida, repetidas las heridas, ¡vaya mierda!, esto ya no tiene gancho.
Zafarrancho de combate, te largaste a Finisterre y gritaste: "¡Me voy a hacer un ancho!".
Si te cansas no te pares, que te arranca los testículos el tiburón de tu destino
asesino.