Así es la ley hay un ángel hecho para mí. Te conocí el tiempo se me fue tal como llegó.
Y te fallé te hice daño, tantos años yo pase por todo sin pensar. Te amé sin casi amar y al final quien me salvó el ángel que quiero yo.
De nuevo tú te cuelas en mis huesos dejándome tu beso junto al corazón. Y otra vez tú, abriéndome tus alas me sacas de las malas rachas de dolor porque tú eres el ángel que quiero yo.
Cuando estoy fatal ya no sé qué hacer ni a donde ir, me fijo en ti y te siento cerca pensando en mí. El cuerpo se me va hacia donde tu estás. Mi vida cambió el ángel que quiero yo.
De nuevo tú te cuelas en mis huesos dejándome tu beso junto al corazón. Y otra vez tu abriéndome tus alas me sacas de las malas rachas de dolor porque tú eres el ángel que quiero yo