Cuando duerme junto a mí y las horas pasan sin sentir. Yo le cuento la verdad porque sé que no me puede oír. Desde el fondo de mi ser las palabras brotan sin pensar. Y me siento tan feliz que hasta tengo ganas de llorar.
Cuando está durmiendo junto a mí yo dibujo en su piel cientos de espirales de color que nadie más puede ver.
Cuando duerme junto a mí me pregunto que pudo pasar. La distancia entre los dos casi ya no existe en realidad. Mientras llora la ciudad me acompaña su respiración. Y su dulce aliento da rienda suelta a mi imaginación.
Cuando está durmiendo junto a mí yo dibujo en su piel cientos de espirales de color que nadie más puede ver.
Guardo cada instante de esta noche sin final entre mis recuerdos en un frasco de cristal.
Envuelto en la oscuridad casi puedo verla sonreír, y me siento estremecer, ojalá que esté pensando en mí, ojalá que esté pensando en mí, cuando está dormida junto a míííí...