Madre escúchame quiero decirte algo que quizás jamás comprenderás: Quiero andar rodando y rodando sin volver quien sabe hasta cuando, pero, Madre, de ti me acordaré. Madre escúchame en cualquier momento tu sabes que a tus brazos volveré. Ya no importa cómo ni cuando si al lugar que yo vaya rodando, madre, de ti me acordaré. Ella me miró y me dijo así: Hijo eres igual que las olas me besas y te vas.