Recuerdo una vez en un viejo país un rey a un noble campesino le habló. Le dijo te ofrezco lujos y placeres si tú me enseñas a vivir feliz. El humilde hombre le dijo no puedo no puedo enseñarte yo a vivir feliz, tú con tu dinero, lujos y placeres jamás ya podrás vivir feliz El rey lloró y le contó su dolor. El rey lloró y le contó su dolor.