Miro el mundo por nuestra ventana y yo ya no puedo esperar más. Sé que nunca vas a perdonarme, pero hay cosas que uno debe hacer. Sé que tus amigos no comprenden que yo ya no quiera verte más, que me marche sin decirte nada, ya no volveré a mirar atrás. Voy a escaparme de madrugada, me voy con lo puesto, nada más. No sé qué me depara el destino, sólo que me tengo que marchar. Volver a creer en lo increíble, buscar las estelas en la mar, ser como 'El guardián entre el centeno' y sentir el vért...