En lo que digo, nadie se engaña Nos libramos del vencido Todos barremos con saña A los ídolos caídos No serás siempre el primero La humana limitación Cambia a capricho al puntero De toda competición Olfateamos muchas cosas Entre prisas, diariamente Son verdades deliciosas Y verdades pestilentes Nadie da nada de balde, sabelo El candor, últimamente, está muy bravo Aunque la verdad escalde Sobran cadenas y esclavos Libertad y sus vestigios Más vale ponerse a salvo Muchos calzan gorro frigio Solamente por ser calvos Cubre el cuerpo cualquier capa El placer también demacra Todo ser busca una tapa Cada cual cubre su lacra Cada cual, su lacra oculta Aunque en virtudes abunde Y se juzgue inobjetable Cuando el humano se hunde Siempre busca un responsable A menudo nos engañan Escondidas apetencias La culpa ajena es barata Regalarla no nos cuesta, nada nos cuesta La hipocresía propasa Todo ejemplo en esta tierra Al asesinato en masa Los hombres lo llaman guerra