*Sólo se escuchaban respiraciones aceleradas Y el caminar marcial de quienes las custodiaban Ruido metálico de fusiles y de correajes Y el corazón desbocado desde el pecho hasta las sienes Orden de detenerse y de repente darse cuenta Que ya no hay abrazo de despedida Morirán solas, a escasa distancia de las fosas que las van a cobijar