Yo conocí esta ciudad cuando la noche caía,
Con la luna y su afán de mostrar cada lugar
Con un encanto de niña, de cemento y estrás.
Y me envolvió cómo envuelve del mar
Y fui tan vulnerable en sus brazos de cristal
Y me sedujo cómo se dulce del mar
Y fui tan vulnerable...
Tan vulnerable en sus brazos de cristal.
Y así yo vi pasar el arte milenario
De una estrella de mar.
Y escuche la voz de un hombre de mil años
Con un rostro angelical.
Que me envolvió como envuelve el mar,
Pero fui invulnerable a su canto de ultramar.
Y no intenté siquiera escapar,
Como escapar de esta poesía sin final, sin final.
Yo conocí esta ciudad cuando la noche caía,
Muchos años atrás...
Y ahora estoy aquí, sentado en las piedras
Que lo vieron nacer.
Naceeeeer.