Ahora estamos los dos Sin futuro posible y al pie del cañón Hay balas que matan desde el interior Errores que nunca perdona el dolor Y no hay herida que sane sin decir adiós
Como una sombra entre mis miedos Como una alerta que despierta tus enredos Todo a destiempo, todo maldito Te vi mentirme, mientras yo casi vomito
Sentir la hora, romper tu gloria Morderme el puño en nombre de toda la historia Enmudecerme como el domingo Perder el tiempo lamentando si no grito
Ahora estamos los dos Sin futuro posible y al pie del cañón Hay balas que matan desde el interior Errores que nunca perdona el dolor Y no hay herida que sane sin decir adiós