No... no me de su copa
no vale la pena tomar por su amor.
No, porque la queria y usted lo sabia
que la amaba yo.
Si... lo entiendo mi amigo,
yo que soy testigo de esta cruel traicion.
Usted la adoraba mientras me enredaba,
por esa belleza perdi la cabeza
y hasta el corazon.
Y ahora quiere que brinde por ella
la que fue mi estrella
y que traicionero usted me robo.
No... detenga esa boca y no diga cosas
de no estar conciente
de que usted la rego,
pues me platicaba
yo me enamoraba
de ese bello angel que usted me describio.
No... no me de su copa
acepto las penas que me de el amor.
No... quiero consolarlo,
quiero aconcejarlo
que el amor que es bueno
se convierte en celos cuando no es de dos
Y ahora quiere que brinde por ella
la que fue mi estrella
y que traicionero usted me robo.
No... detenga esa boca y no diga cosas
de no estar conciente
de que usted la rego,
pues me platicaba
yo me enamoraba
de ese bello angel que usted me describio.