Abra la puerta, señora,
sírvame un canelacito,
deme unito, deme otrito,
hasta quedar chumadito.
Abra la puerta por favor,
quiero olvidar lo que es dolor
que estoy chumado ¡ay, qué caray!
ya voy entrando en humor.
Toda la noche pasaré,
junto a mi longa con amor
aunque mañana lloraré
mi soledad y mi amargor
que estoy chumado ¡ay, qué caray!
ya voy entrando en humor.