La zamba, para ser zamba es pañuelo y es adiós. Y es zamba de luna y rancho si la baila el corazón.
Si yo tuviera un amor, ay, qué zamba cantaría, con magia de medianoche con lujos de mediodía.
Desde la hondura del monte el bombo llamando está. Y el corazón padeciendo... Y el canto se va, y se va.
Para cantar lo que siento yo no preciso la voz. Me escondo guitarra adentro y allí converso con Dios. Apenitas si es guitarra La guitarrita del pobre, buscando coplas de plata, hallando coplas de cobre.
Desde la hondura del monte el bombo llamando está. Y el corazón padeciendo... Y el canto se va, y se va