Una lluvia de mayo, un poema
Un te quiero, y un aroma
Una lágrima dulce, una flor suspendida en el aire
Una calle vacía, un adiós infinito
Y una frase de hielo
Un silencio de escarcha entre los dos
Y un horizonte azul y un tren
Ese tren de la vida se llevó tantas cosas
Se llevó una mañana el sabor de tu boca
Y me dejó sin ti
Ese tren de la vida se llevó mi te quiero
Te quedaste dormido en sus brazos de hierro
Y me quedé sin ti, sin ti
Van cayendo las hojas en el calendario, amor mío
Se ha borrado el silencio
La historia del tiempo que se ha ido
Pero tú no te marchas, te quedaste conmigo
Me acaricias el alma, me gritas
Me hablas, estás aquí
Y yo muriendo hoy por ti