Soy como el río viajero
Que camina por la vida,
Que va cantando a su paso
Y besando las orillas,
Que se abandona a la suerte
Y su suerte le marchita;
Soy como el río que pasa
Y se muere día a día.
Y de la tierra soy fruto
Que creció con la sequía,
Que maduró entre campos
De trigales y de olivas
Y que arraigó por las cumbres
Donde se mueren los días;
Yo de mi tierra soy fruto
Que creció con la sequía.
Tiene nostalgia mi alma
De un tiempo que ya pasó
Y la tristeza que deja
La soledad del adiós;
A veces busca la noche
Para ocultar su dolor,
Tiene tristeza y nostalgia
De soledad y de amor.
Y voy abrazando al viento,
Arrullándose en su queja,
Le voy cantando bajito,
Le voy diciendo un poema:
Que somos viento de paso
Que acariciamos la tierra,
Que se quedan los caminos
Y que se mueran los poetas.
Y soy de todos y nadie,
De penas y de alegrías;
Yo soy de aquellos que callan
Y soy de aquellos que gritan.