Hoy me vino la gana, que no las musas hoy no tengo pretextos ni disculpa para cantarte a ti para escribirte un verso y descolgarte desde aquí hasta las ganas de la mañana ya por venir.
Hoy primero del segundo del año mientras esta mujer rompe el espacio para inventarse al fin para mirarla toda en el silencio y de perfil tomo sus manos como escenario para existir.
Y es que no importa que digan que está trillado hablar de amor que maldigan si no han probado la noche en sus brazos de sol.
Se detiene el reloj sobre nosotros caen las diez que resbalan por sus hombros y se cuela la luz que se enreda en tu pelo pero la liberas tú oro y diamante por un instante de tono azul