Le llamaban Malasombra por su cara de ataúd cortada la nariz por una cicatriz y el alma más oscura que el betún. Capaz con la navaja de hacerse un monedero con tu piel sabe amargo el vino del Barrio Chino desde que escapó de Carabanchel.
Es mejor no provocar Malasombra ha vuelto a la ciudad quítate de su camino no lleves flores a tu funeral.
Todos lo reconocieron cuando apareció en el bar se quitó el sombrero y dijo: camarero, ponme un doble largo de coñac. Busco aquella bailarina que bordaba el streptease, amor eterno me juró un invierno, no la has visto por aquí?
La cuarta noche la encontró del brazo de un matón 'hola, ¿cómo estás?' y antes de acabar la frase comenzaba a disparar. El contrario no era manco en asuntos de matar al silbar las balas se vació la sala parecía el juicio final.
Cuando la tercera bala hizo carambola con su sien recordó que hacía 6 años y un día que no besaba a una mujer.
Nunca tientes al destino, que Malasombra puede regresar.