Silencio en la noche Ya todo está en calma El músculo duerme La ambición descansa Meciendo una cuna, una madre canta un canto querido que llega hasta el alma, porque en esa cuna está su esperanza.
Eran cinco hermanos. Ella era una santa. Eran cinco besos que cada mañana besaban muy tiernos las hebras de plata de esa viejecita de canas muy blancas. Eran cinco hijos que al taller marchaban.
Silencio en la noche Ya todo está en calma El músculo duerme La ambición descansa
Un clarín se oye Peligra la patria Y al grito de guerra los hombres se matan, cubriendo de sangre los campos de Francia. Hoy todo ha pasado, renacen las plantas Un himno a la vida los arados cantan. Y la viejecita de canas muy blancas se quedó muy sola, con cinco medallas que por cinco héroes le premió la patria.
Silencio en la noche Ya todo está en calma El músculo duerme La ambición descansa Un coro lejano de madres que cantan mecen en sus cunas nuevas esperanzas. Silencio en la noche Silencio en las almas