Cuantas promesas vanas Cuantos deseos por la ventana Cuantos años vencidos Cuantos pasos sin ganas Monotonía, mala costumbre
Yo regresaba De madrugada Evitando la realidad Me dolía demasiado ver que aquel compromiso Que un dia empezamos había llegado al final
Ni siquiera nos quedó París Ni siquiera la tarde de abril Ni siquiera los versos de la mañana Te lo he dado todo y no me queda nada Ni siquiera nos quedó París Ni siquiera la tarde de abril Ni siquiera los versos de la mañana Te lo he dado todo y no me queda nada
Ni si quiera los versos de la mañana Te lo he dado todo y no me queda nada
Ni siquiera nos quedó París Ni siquiera la tarde de abril Ni siquiera los versos de la mañana Te lo he dado todo y no me queda nada Nada...