Brillan las estrellas en tus ojos como incendios en la noche. Vuelan las luciérnagas de luz en tu vestido de bosque. Llévame, llévame, llévame, llévame contigo al baile.
En la baraja del amor guardo el as de corazones.
Hoy el viento trae primaveras y veranos. Hoy la suerte al fin ha caído de mi lado. Mírame, mírame, mírame con los dos ojos cerrados.
En la baraja del amor guardo el as de corazones.
Como un jinete desconocido sin alma ni condición. Como un soldado desarmado. Como un poema abandonado sobre la desolación.