Te conocí desde que conocí la infelicidad, tristeza y tú son una misma palabra ligada a mí. Te he repetido mil veces: 'quiero conocerte más, quiero vivir en tu mundo donde hay infelicidad'.
Incomprensión es la clave de este mi destierro fugaz. Amores, odios, total: jamás la felicidad. Y al final, desesperado, sin aliento, te diré que ya no me quedan fuerzas para seguir.