Vas a estar tranquila esperando con tu tonta ambición, que él llegue tan millonario en su super sport.
Van a ir a cenar a esos lugares donde conmigo nunca pudiste conocer.
Quizas mi fortuna de lata nunca te va a alcanzar para comprar todas esas pieles y esas perlas de mar.
Ahora volas tan alto, que ignoras al barrio, miras para otro lado, piojo resucitado.
Vas a manchar tu camisa de fina seda con el mejor champan que él te va a convidar, mientras yo voy a estar en algun agujero luciendo mi saquito blusero.