Lyrics:

Cuando no era cantor
mis historias de amor eran casi secretas,
pero, luego, el azar
que me puso a cantar
me llev? a publicar mis zozobras completas.

Son un largo streeptease
donde yo exhibo mis frecuent?simos cuernos
y mis lunas de miel
cuando a?n nada es cruel
y celebra mi piel otros signos externos.

Hoy, dominio com?n,
si sucede que alg?n menda las tararea,
o una menda tambi?n,
me divierte ser quien
les divierte. Y am?n, es decir, as? sea.

Sigo mi vocaci?n
cuando en cada canci?n muestro mis entretelas,
mi manera de amar
casi ya es popular,
y me gano un lugar y me saco unas pelas.

Y si paso a trav?s
de un ins?pido mes sin echarme una novia,
sin vivir la ocasi?n
de rimar mi pasi?n,
mala es mi situaci?n y me alarma y me agobia.

Sin un nuevo desliz,
infeliz o feliz, ay de mi repertorio,
?qu? podr? componer
que me cause placer
y me d? de comer, y vosotros jolgorio?

Y mi dulce mujer
que me ve por doquier persiguiendo a las musas
dice que yo, a mi edad,
s?lo inspiro piedad,
sabe que no es verdad y que a?n quedan ilusas.

Quedar?n cinco o seis,
pues aqu? me ten?is, ya me froto las manos,
las que, al fondo de un bar
o a la orilla del mar,
las van a acariciar como a seres humanos.

Y, a la cama, despu?s,
si no sufro un rev?s, a gozar el festejo
contra la negaci?n,
y de tanta emoci?n
surgir? la canci?n como un acto reflejo.

Unas doce, tal vez,
surgir?n, que escasez, si a las seis sedujera,
porque hay cara y hay cruz,
porque hay sombra y hay luz,
y si no las seduz-co, a saber qu? me espera.

No me van a inspirar
ni las gracias de Aznar ni las gracias del Papa,
ni las gracias de Bush,
que estornuda, Jes?s,
y nos larga un ob?s y nos borra del mapa.

Ya no siento pudor
si me callo el horror y otras cosas reales,
hubo un tiempo en que s?,
pero ya no es as?
y es el ser balad? el menor de mis males.

S? podr?an, quiz?s,
inspirarme algo m?s los amores ajenos,
con su vida sexual
son bonitos y tal,
pero no me es vital, no los echo de menos.

Veo cerca mi fin
como me quede sin mis amantes furtivas,
y mi ruina total
si la traca final
ni siquiera es real, si me sales esquivas.

Y mi dulce mujer
me interrumpe: Javier, ?te apetece un caldito?
muy, muy rico y recien
hecho, no es de avecrem,
me trabajas muy bien, t?mate un respirito.

Antes de ser cantor
mis historias de amor eran casi secretas,
pero, luego, el azar
que me puso a cantar
me llev? a publicar mis zozobras completas.