Rosa gris mirada dulce y labios de cristal, y la piel que no toqu?, blanca como su intenci?n sin saber las reglas de la calle del amor no se puede flirtear con la pasi?n de la ciudad. La vida y la ilusi?n se van como el viejo tren que no volvi? por la calle del amor se van donde sin pensar se vender?n.
Una vez el d?a trajo la oportunidad de volar a?n m?s all? de la calle del amor. Al notar la seda de princesa acariciar a la chica de cristal, a la fr?a rosa gris su piel se endureci? y su voz ya no se quebr? al suspirar la mirada aprendi? a pedir lo que alguna vez no se atrevi?.