Cuando te reÃas  Pero que dure una eternidad  Palermo, los tambores Sin consuelo y nosotros egoÃstas Â
Siempre estallabas  El pulso del ritmo de tu voz sobre nuestras espaldas  Ahora son como un lastre de caricias que nos hacen falta, oh, Dios Palermo, los tambores y nosotros egoÃstas  Hoy ya no somos lo mismo
Se nos hace difÃcil actuar  Por quererte y no tenerte  Nunca dejaremos de escuchar  Lo que nos dijiste el dÃa que te fuiste Â
Cuando te reÃas  Pero que dure una eternidad  Palermo, los tambores Sin consuelo y nosotros egoÃstas Â
Siempre estallabas  El pulso del ritmo de tu voz sobre nuestras espaldas  Ahora son como un lastre de caricias que nos hacen falta, oh, Dios Palermo, los tambores y nosotros egoÃstas  Hoy ya no somos lo mismo
Se nos hace difÃcil actuar  Por quererte y no tenerte  Nunca dejaremos de escuchar  Lo que nos dijiste el dÃa que te fuiste Â
El as del ritmo El as del ritmo El as del ritmo
Palermo, los tambores Sin consuelo y nosotros egoÃstas  Hoy ya no somos lo mismo