Yo no tena ganas de rer, t reas para no llorar; yo le guiaba un ojo a mi nariz, t consolabas a tu soledad.
Yo sin ninguna escoba que vender, t con mil y una noches que olvidar; a m no me quera una mujer, a ti se te mora una ciudad.
T habas perdido el ltimo autobs, a m me haban echado de otro bar; los mismos alfileres de vud, el mismo cuento que termina mal.
Pero quiso el cielo bautizar el suelo con su gota a gota y con champ de arena para tu melena de mueca rota y tu mirada azul me dijo a cara o cruz y mi alma de tahr lo puso a doble o nada. Y los peces de colores de mis botas y tus marchitos zapatitos de tacn locos por naufragar salieron a bailar al ritmo de la lluvia sobre las capotas el rocanrol de los idiotas.
Yo no vena de ningn pas, t ibas camino de cualquier lugar; conmigo no contaba el porvenir, de ti no se acordaba el verbo